Mientras los gremios aeronáuticos reunidos en la Federación Argentina del Personal Aeronáutico (FAPA) salieron a aclarar en un comunicado que ninguno de los sindicatos que integran la federación (Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA), Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Unión de Aviadores de Líneas Aéreas (UALA), Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) y Asociación del Personal Aeronáutico (APA)) - es responsables de los problemas generados esta semana con los vuelos de Aerolíneas Argentinas y Austral, la empresa optó por cerrar la venta de pasajes para vuelos de cabotaje hasta después del 3 de agosto, es decir hasta pasadas las vacaciones de invierno. Cosa que desmintió en un comunicado. En medios aeronáuticos se especulaba ayer, miércoles, que la compañía podría emitir un comunicado explicando el origen del caos que involucró a más de 20 mil pasajeros, generó cientos de cancelaciones y vuelos demorados en los cinco días de mayor demanda del año a un costo que algunos estiman en dos millones de dólares por día que irá a engrosar el ya de por sí abultado rojo de la compañía.
La verdad sobre Aerólineas Argentinas detrás del gesto emocional, nacional y popular.
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